jueves, 1 de marzo de 2012

¿En qué consiste prevenir en familia?



En un primer acercamiento, podemos entender que prevenir es evitar un problema o informar sobre los riesgos de consumir drogas. Pero la prevención no se traduce sólo en información, la prevención implica una actuación más profunda, es decir, implica generar actitudes y decisiones personales frente a los consumos de drogas.

Prevenir no consiste en atajar las causas, sino en educar a los hijos para que se conviertan en personas que no necesitan las drogas para vivir o que saben convivir con ellas sin que les causen ningún mal.

Prevenir es educar y educando hacemos prevención.

Prevenir supone ayudar a saber elegir, decidir, corregir, aislar de situaciones
comprometidas,.... en función de la situación. Es enseñar a convivir con las drogas. Éstas han existido siempre, con multitud de fines y muchas se encuentran integradas en nuestra vida: alcohol, café, tabaco, licores, tranquilizantes, somníferos,...

Se define la prevención del consumo de drogas como el conjunto de medidas encaminadas a evitar, reducir y/o retrasar el abuso de estas sustancias o, en caso de haberse producido, reducir al mínimo las consecuencias negativas de tal abuso.

Prevenir es anticiparse.

Desde pequeños nos enseñan a anticiparnos a aquello que puede poner en riesgo nuestro bienestar, tanto físico, como psíquico y social. Nos enseñan que la
salud no es algo que se tiene o no se tiene porque sí, sino que la salud hay que cuidarla y fomentarla.

El consumo de drogas está muy asociado a los estilos de vida, a nuestra particular forma de vivir. Y nuestra salud también está determinada por nuestro estilo de vida. Por este motivo, para prevenir el consumo de drogas es fundamental educar para la salud.

Desde niños debemos enseñar comportamientos y hábitos saludables y actitudes favorables al propio cuidado y al de los demás. Este es uno de los pilares fundamentales en los que se basa la prevención y comienza desde la más tierna infancia. En este sentido, la familia en general y los padres en particular, nos convertimos en agentes naturales preventivos con espacios y tiempo para y donde actuar, capacidad y autoridad para intervenir cuando se precisa y sentido común para superar dificultades y buscar recursos e información.

La familia es el primer espacio socializador donde el individuo puede desarrollarse como persona responsable y libre:

  • Aprende y practica la convicencia
  • Se formentan habitos y costumbres saludables
  • Aprende a respetar normas y a asumir responsabilidades
  • Se expresan y canalizan emociones
  • Comparte
  • Desarrolla valores y actitudes
  • Siente y muestra afectos
  • Aprende a comunicarse, pedir y dar
  • Aprende a decidir y valorar
  • Aprende a divertirse

Los padres no somos los únicos agentes preventivos, ni los únicos responsables de la educación de nuestros hijos. La escuela, el grupo de amigos, el entorno más cercano como el barrio o la ciudad en la que vivimos, las instituciones e incluso la legislación vigente intervienen en la misma. Sin embargo, si bien estos elementos constituyen una red de apoyo, una ayuda básica e insustituible, nunca deben entenderse como sustitutos válidos en quienes delegar la educación de nuestros hijos. No debemos dejar de asumir nuestro papelfundamental en su formación como personas.

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