miércoles, 9 de noviembre de 2011

La importancia del vínculo temprano madre-hijo




* Por Gretel Rabczak

Durante mucho tiempo se pensó que la relación entre la madre y el bebé era una relación de “mano única” en donde el bebé aparecía como un objeto pasivo de la escena, siendo la madre (o el adulto) quien ejercía y provocaba las acciones y reacciones en el mismo, guiando y modelando la vicisitudes de su crecimiento. Sin embargo, y especialmente en los últimos 30 años, los estudios sobre la psicología y neurofisiología de los bebés así como del vínculo entre ellos y sus madres, han demostrado que muy por el contrario, los bebés son parte protagónica de esta relación.

Desde entonces se sabe que los mismos son capaces de generar reacciones y provocar respuestas a sus demandas por parte del adulto, influenciando a su entorno tanto como ellos son influenciados.

Diversos estudios mostraron que las actitudes y conductas de los padres variaban en función de las características propias de cada bebé ( sexo, maduración, edad, etc.); así como también que cada bebé presentaba grandes diferencias individuales en su modo de vincularse e interactuar con su madre (lo que un autor como Winnicot dio a conocer como “gesto espontáneo”)

Diálogo particular

Estas respuestas diferenciadas de cada bebé son las que constituyen el origen de los diferentes tipos de cuidados proporcionados por la madre en respuesta a ese vínculo.Y lo más importante, que se observaba la existencia de un “dialogo” muy particular de intercambio de mensajes, de demandas y respuestas. Y hablamos de diálogo particular porque en estos primeros tiempos de la vida de un ser humano, esta comunicación se efectúa a través de la tonicidad muscular (rigidez o pasividad de los músculos, contracciones del cuerpo y del gesto, etc.), de la mirada o contacto visual entre ambos, de las expresiones vocales (llanto, gorjeo, etc), del tacto, la postura.

Y si bien estas expresiones pasan como desapercibidas y obvias en lo natural de ese vínculo entre padres y bebés (basta con observar cualquier situación de cuidado habitual de un lactante); sin embargo contienen todo el potencial del inicio de todo vínculo posterior.

En el momento que una madre toma en brazos a su recién nacido, lo toca entonces, le habla, lo mira y brinda su calor, ya estas características son más que datos objetivos que vemos como adultos; son desde un principio otros tantos estímulos vinculares que ya él recibe y que él también podrá responder.

Ensayos de Comunicación

Son esos primeros ensayos de comunicación donde el sujeto humano es introducido a la cultura y directamente participando de ella (ya que se sabe que las influencias del medio comienzan en la vida intrauterina), sumergido en los códigos de un lenguaje que es transmitido por los padres en ese mismo diálogo particular del que hablábamos.

La decodificación de los mensajes y señales que envía el niño lo incluye en una historia familiar que otorga sentido a eso que él “dice¨, ratificando ese lugar de ser alguien para alguien, iniciado ya con la elección de un nombre, pero más aún en la fantasía de cada padre referida a qué es un hijo para cada quien.

Algo tan trascendente en la vida de un ser humano es lo que transcurre de lo más naturalmente cuando alguien elige ese nombre para un hijo, cuando la mamá lo amamanta o lo calma porque llora, o cuando el papá dice que no quiere esa comida “porque ya tiene mi carácter”

Viva la diferencia!

Un pediatra con el que trabajaba decía con gracia…” ¿Que hacen los bebés? Comen, cagan y duermen..!”Si, pero no todos de la misma manera.!. Es allí donde se va filtrando la particularidad de ese vínculo esencial y que constituye la base de todas las futuras interacciones.

De allí que destaquemos la importancia de este periodo de la vida que a simple vista parece de una naturalidad obvia y sin embargo es tan sensible y esencial que trastornos en estos tiempos tempranos dan lugar a situaciones críticas en el desarrollo y evolución de un niño, situaciones que detectadas a tiempo revierten un mal mucho mayor.

Es parte de nuestro trabajo como agentes de la salud ayudar a los padres y sus hijos en intentar que estos procesos no se detengan.

* La Lic. Gretel Anelis Rabczak es Psicologa Infanto-juvenil. Miembro del staff de Zona Pediátrica y parte del Directorio de profesionales de Aventura Psychoanalytic Group (APG), en Miami, USA. Su correo es: gretelra@hotmail.com

Fuente: Neurocapital Humano

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