lunes, 26 de julio de 2010

La Iglesia celebra el "Día de los Abuelos"



El 26 de julio la Iglesia Católica celebra la memoria de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesús. Por ello la conferencia Episcopal Argentina, a través del Área de Adultos Mayores del Secretariado Nacional, propone que, año a año, se vaya imponiendo la costumbre de celebrar y homenajear en este día a los abuelos y abuelas.

PALABRA DE NUESTROS OBISPOS

El episcopado Argentino, con motivo del “Año Internacional de las Personas de edad” (1998) expresaron en su exhortación “El lugar de las personas mayores está en el seno de su propia familia, allí merecen una atención privilegiada por deber de gratitud y veneración”

El Directorio de Pastoral Familiar nos invita a “despertar en los ancianos la conciencia de que todavía tienen una misión que cumplir y una ayuda que dar, en la medida de sus posibilidades.

Navega mar adentro, en sus líneas pastorales afirma: “gracias a los afectos auténticos… aprendemos a sostenernos mutuamente en las dificultades, a comprendernos y perdonarnos, a corregir a los niños y a los jóvenes; a tener en cuenta, valorar y querer a los abuelos y a las personas con capacidades diferentes” (Nº 43). “En primer lugar, la casa de familia, cuando sus miembros viven la fe cristiana, se convierte en pequeña Iglesia domestica. De este santuario nace la vida aceptada como don de Dios y es el lugar privilegiado donde los bautizados reciben la Fe de los padres y abuelos, viven su primera experiencia de comunión con Dios Trino y aprenden a compartir generosamente sus vidas con los hermanos” (Nº 86).

El Arzobispo de Santa Fe, Mons. José María Arancedo, con motivo de la fiesta de San Joaquín y Santa Ana, del año pasado, exhortó a su comunidad a homenajear a los abuelos/las.

“Este domingo se celebra la Fiesta de San Joaquín y Santa Ana, quienes fueron padres de la Virgen María. Ella, que había sido elegida por Dios para ser la Madre de su Hijo Jesucristo, nació como todos nosotros en una familia. Por ello debemos decir que Jesús tuvo abuelos por parte de su madre, ellos eran Joaquín y Ana, a quienes la Iglesia les dio el título de santos. A esta fiesta la celebramos hoy como el Día de los Abuelos. Creo que es una oportunidad para homenajear a estos seres tan queridos y a quienes tanto le debemos.”

“En el ritual del matrimonio se retoma una bendición de la Biblia y se les dice a los esposos: “Que sean padres fecundos y de reconocida virtud, y puedan ver a los hijos de sus hijos”. Este ver a los “hijos de sus hijos” forma parte de ese horizonte de plenitud que tiene la vida del hombre. En sus nietos, los abuelos ven la prolongación de la vida que ellos han engendrado. Hay una continuidad que marca el sentido espiritual de la condición humana. Esto tiene mucho que ver, además con el sentido de la historia y la trasmisión de valores que son propios de la cultura del hombre y la sociedad. Hay un pasado que se hace presencia en la persona de los abuelos. La solidez de la raíz es garantía para el futuro de los hijos; su compañía es, por ello, una riqueza”.

“Hablar de respeto a nuestros abuelos puede tener sabor a poco, prefiero hablar de reconocimiento y gratitud. El reconocimiento nos habla de una verdad que compromete a la justicia; la gratitud, en cambio, nos habla más de una actitud de amor y de generosidad. No se excluyen, sino que se complementan. No puede haber amor sin justicia, pero, sí, lamentablemente, puede haber justicia sin amor, y esto duele. Para un abuelo, tener un lugar espiritual, aunque no sea físico, en el lugar de sus afectos, es un signo de reconocimiento y de amor. El lugar espiritual es una actitud que crea un espacio que hacen posibles la vida y su realización. De ello todos somos responsables”.

“Esto me lleva a afirmar, con un cierto juicio crítico, que el nivel moral de una comunidad se mide, en gran parte, por la atención que se presta y se acompaña a los abuelos. En la persona de los abuelos podemos ver hoy la situación en la que viven muchos jubilados, para quienes el primer nivel, aquel de la justicia, aún está lejos de ser atendido. La caridad no suple a la justicia, la supone y la perfecciona. Creo que en este tema hay mucho por hacer y no se puede esperar”.

“Queridos amigos, quiero en este día de los santos Joaquín y Ana, los abuelos de Jesús, comprometerlos a tener una actitud de cercanía, reconocimiento y amor por todos nuestros mayores, los invito a elevar por ellos nuestra oración a Dios”.
Por lo tanto sugerimos:

Promover en la DIÓCESIS la celebración del DÍA de los ABUELOS, en las familias, parroquias, escuelas e instituciones.

Para este fin:

Dejamos la creatividad de las comunidades los modos de realizar la celebración, y a modo de aporte ofrecemos un guión para la Celebración de la Eucaristía y un modelo de oración.

Los festejos realizados en distintas diócesis causaron sorpresa y fueron muy bien recibidos.

La iglesia tiene la obligación de reconocer el valor de la presencia de los ABUELOS en las familias.

Secretariado Nacional para la Familia

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