martes, 20 de enero de 2009

La familia es el corazón de la sociedad

Buscando material interesante para publicar, que resumiera el espíritu del VI Encuentro Mundial de Familias realizado en México, me encontré con esta breve síntesis. Se trata de un trozo de la exposición del Señor Presidente de México y del Arzobispo de la Ciudad de México que recuerda el verdadero objetivo planteado en su momento por Juan Pablo II.

En otros videos pude apreciar reflexiones y exposiciones más circunscriptas a temas puntuales, quizá también se advierten en algunos discursos propuestas algo ideologizadas y también algunos con una fuerte impronta orientada a la acción hacia el interior de la Iglesia.

Todas las reflexiones son válidas pero ésta me dejó el sabor de la síntesis de lo que la familia está llamada a ser, un vehículo de socialización y de crecimiento en los valores humanos y en la fe que cada una profese. Por supuesto que, en oposición a algunas realizaciones en video vistas en You Tube, debo expresar mi pensamiento en cuanto a la Iglesia en sí misma y a la Pastoral Familiar.

Cuando la Iglesia habla, propone y exhorta, lo hace en primer lugar para los creyentes, lo hace desde el Evangelio; si no todas las creencias adhieren a sus consejos, es otro tema. Pero deberíamos entender medianamente que la Iglesia, más allá de algunos de sus referentes, no impone y no menoscaba la libertad que nos fue dada por Dios mismo, pero tiene el deber de expresar cuál es la fe de la Iglesia y lo que considera verdadero. El fundamento tenemos que buscarlo en Dios mismo y en el Espíritu Santo que hoy y siempre nos guia hacia la verdad que conoceremos en plenitud cuando estemos cara a cara.

En cuanto a la Pastoral Familiar, aún hay mucho por caminar, especialmente en algunos países en los cuales se la entiende casi exclusivamente como una acción de la Iglesia hacia dentro de sí misma, convocando a matrimonios para ser misioneros y propagadores de la misma y quizá impidiendo la participación de algunos agentes por no tener posibilidades en tiempo y recursos para estar siempre juntos realizando esa misión.

Si hubo avances en este tema, si hay novedades importantes para llevar a la práctica una Pastoral Familiar aggiornada y eficaz, es de desear que, quienes tuvieron la gracia y la oportunidad de concurrir a este Encuentro Mundial, sean obispos, sacerdotes o laicos, tengan la oportunidad - y la busquen - de propagarla, informando, no sólo a quienes están realizando una misión en la Pastoral Familiar sino a todas las demás áreas pastorales de cada Diócesis.

Una falencia que se advierte en Diócesis, Vicarías, Parroquias, es justamente ésta, la "novedad" queda circunscripta a los pocos que están presentes en las convocatorias (acotadas) que hacen los referentes, y lo que, por alguna razón no pudieron estar presentes porque no se enteraron de la convocatoria, porque no se difundió, porque se "eligió" a quienes se debía convocar, o porque las condiciones económicas hace que muchos queden al margen de toda la riqueza de estos encuentros.

Tuve la oportunidad de asistir al Congreso teológico pastoral en Río de Janeiro en 1997 y habiendo participado de estructuras eclesiales afines al tema, tengo que decir que se necesita más difusión, más información y más formación, en la línea expresada por los protagonistas del video precedente para aprender a ver, juzgar y actuar en todos los ambientes llevando a redescubrir la novedad, la belleza y la necesidad de la familia como base de la sociedad y de la Iglesia. En ésto tienen una gran responsabilidad los pocos o muchos argentinos que pudieron concurrir a México, instrumentos de difusión y comunicación hoy nos sobran.

Texto: María Inés Maceratesi
Agente de Pastoral Familiar
Instituto para el Matrimonio y la Familia
Factultad de Teología - UCA

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